miércoles, 15 de octubre de 2008

Un viaje a la américa profunda ( I )



Enri me ha dicho que no escribo, y es cierto. He venido con las pilas cargadas y me he puesto a trabajar, y he emprendido actividades que tenía tristemente abandonadas. Jode tener las cosas que te gustan empantanadas y criando el polvo clasificador de Sherlock Holmes...


Pero bueno, tenemos que hablar de America, ya vale de divagaciones. Cuando " organizas " un viaje de estos, todo el mundo te pregunta: ¿ Pero donde vais ?. A casa de una amiga en Los Angeles ( como si fueran los de San Rafael ). ¿ Pero a que parte de los Angeles ?; en North Hollywood, en el Valle de San Fernando. ¿ Y Dónde c. está el Valle de San Fernando ?. Como diría nuestro castizo amigo Eliseo: " en el puto center of the world ! ".


Si miramos en el Google podemos alucinar de las dimensiones de Los Angeles. Alguno nos dijo que tenía 26 millones de habitantes, pero nos engañó, "solo" tiene 20. Gente no se cuanta habrá, pero casas...Con aquello de que son de planta baja, todo son calles y más calles.

Vista general de Los Angeles

Vista de la zona donde residimos unos días


Las casitas pegaditas

La vista de la zona donde residimos tiene al Norte North Hollywood y al sur Hollywood de verdad. En medio hay un pedazo de sierra que las separa y está todo rodeado de casitas...


Sin coche en los Angeles no haces nada. Y con un mapa del Seven-eleven, menos. Alquilamos uno, un Ford Focus, automático, negro y con un motor de triciclo - para los que llevan allí -. Gastar, creo, gastaba como los otros. El Galón de gasolina salía a 4 dolares, osea a 1 dolar el litro, a ojo, a unas 116 pesetas de las de antes el litro o unos 0,69 euros.


Para ellos una ruina, porque todos me llevan unos barcos de x mil centimetros cúbicos y x cientos de caballos. El ambiente en Los Angeles, en nuestra zona y las que recorrimos, no era malo. No estuvimos en zonas complicadas, y tampoco tuvimos la desgracia de salir en la autopista malamente.


La playa de Malibú es como en las películas, con las casitas colgadas, y el oceano batiendo a sus pies de madera.


En las puertas, como es de rigor, sus cochecitos: Porsches, Ferraris, y Mercedes; como si los regalaran. Intentamos ir a la Getty Villa de Malibú y casualmente estaba cerrada. La villa le costó no se que barbaridad de millones y la hizo a una distancia prudencial de la playa - este si que tenía talento -. Aprovechando, nos dimos una vuelta por el barrio...


Como no podíamos entrar nos fuimos, tras una vuelta por los pueblos cercanos, al Getty Museum en Santa Mónica.


Este si que estaba abierto. Aparcas bajo la autopista, pagas 10 dolares, coges un funicular y te sube a lo alto de la montaña, con unas vistas del noroeste de la ciudad impresionantes.


Allí te das cuenta - si no lo habías notado ya - la cantidad de contaminación que tiene la ciudad. El museo es moderno y está hecho con muy buen gusto. Hay montones de rincones para sentarse y disfrutar de los jardines, las vistas, y las increibles colecciones de todo tipo de antiguedades que tienen.


Había dos exposiciones temporales de fotografía: Una de August Sander ( MUY RECOMENDABLE MIRAR EL ENLACE ); un fotografo alemán de finales del XIX y principios del XX con muchos retratos y otra de los Becher, otros alemanes, que fotografían todo tipo de construcciones: depósitos, fábricas, casas; con ese aire marcial que tienen y sobrecoge.


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