viernes, 22 de abril de 2011

Carlos de Haes, 1829-1898

Carlos de Haes, La canal de Mancorbo en los Picos de Europa, Wikipedia


Me gustan los cuadros de paisajes, especialmente las acuarelas. Carlos de Haes no es un acuarelista pero sus oleos -algunos- destilan belleza. Es curiosa la técnica que utilizaba -a mí como profano me lo parece- tomando bocetos del natural y luego con ellos, en el taller, pintar el cuadro final. Algún discípulo suyo no le probó muy bien la técnica, pilló una pulmonía y falleció. Estoy hablando de José Jiménez Fernández, avanzado pupilo que hubiera sido un increible pintor. La muerte no conoce artistas, ni belleza, ni respeta románticos sentimientos. Ella, con su negra sombra, se lleva a todo aquel que, marcado en su fatidica lista, el destino ha decido su lugar en esta vida.

Joooer que negro estoy!!!. Debe ser la semana santa, tanto entierro, tantas personas de funeral, que me ponen así.
El otro día pensé en poner, por lo menos, una entrada al mes, y si era posible, el día 19 -mi cumple- a modo de autohomenaje. Como dicen en mi pueblo; la primera en la frente...

Esta entrada quería dedicarsela a Carlos de Haes. Este belga afincado en España fue el promotor de una larga serie de pintores de paisajes que cambiaron su visión y su técnica gracias a él. Sus cuadros y sus dibujos son delicados, sutiles, extremadamente virtuosos y gracias a ello han capturado la vista para la eternidad. Su vista de la canal de Mancorbo no deja indiferente, nos prepara para la tormenta que seguro en breves instantes llegará. Es un cuadro vivo, en cualquier momento aparecerá tras unas rocas un excursionista perdido o una cabra buscando a sus crías...




No soy hombre de litografías. No me dicen nada. Años ha, en el villorrio trajeron las de Goya, en sucesivas oportunidades, y la verdad es que no acababa de pillarles la gracia. El museo de la Real academia de bellas artes de San Fernando tiene hasta el día 25 -un poco justo para ir al foro- una exposición de sus litografías pero, como ya decía, no me dijeron mucho. Los tres oleos, sin ser sus mejores obras, me proporcionaron mejores vibraciones. El retrato a carboncillo es una maravilla. Sus dibujos -ver los links del final- son muy virtuosos, me gustan -muchas veces- más que las obras finales.








Al final de la exposición de Carlos de Haes -gratuita, primer piso- en la Calcografía Nacional hay una sala -Gabinete Goya- con planchas originales de Goya. Me chocó que eran plateadas -pensaba que eran de cobre- y, según leí, era porque les aplicaron una capa electrolítica para protegerlas en el siglo XIX. Me gustan más las placas que el resultado...



Vida y OBRA de Carlos de Haes (enciclopedia online del Prado)

Instituto de estudios ilerdenses (Colección de dibujos en linea)

Breve semblante de la obra de Federico Jiménez Fernández (Hermano de José)