Alguien que desconozco dijo que las palabras son un arma mortífera, y creo que tenía razón. Son una herramienta escurridiza en las torpes manos de un mal escritor y afilado estilete en las negras manos del odio. Pero, como en muchos casos, no son herramientas matemáticas, no son números - te quiero 22 - y son matizables, opinables, y discutibles. Y entonces me surge una pregunta, ¿ cuál es el elemento más sutil ?; la mente creadora, la palabra transmisora, o el cerebro receptor, último eslabón de la cadena, que la analiza.
Escribir en un blog es como poner tus palabras en un cañón, lanzas tus pensamientos hacia un lugar desconocido y personas de todo tipo las pueden leer. Tus Amigos conocerán tus andanzas, tus miedos, tus opiniones y podrán leer algunas cosas que, quizás, nunca les dijiste. Y también podrán interpretarlas de la manera que ellos quieran, es dificil ponerse en la cabeza de los demás por mucho que nos conozcamos. Pero si tu corazón está limpio y no hay basura que lo contamine, podrás hablar con ellos y analizar todo, aclarar algún matiz que pusiste, y tu cabeza no pudo o no supo valorar. Errare humanum est, decían los clásicos, y añadía alguno que lo importante no es cagarla, sino enterarse de la cagada y corregirla.
Un amigo un día me dijo que escribía cosas personales y desnudaba mis sentimientos a la calle. Y es cierto, escribes algunas cosas que te sorprenden a tí mismo, pero, ¿ un poeta, de manera real o ficticia no hace lo mismo ?. Claro que sí, se desnuda en sus poemas, contando todo aquello que en su corazón aparece. No pretendo compararme con poetas o escritores, pero si es cierto que tiene una parte peligrosa. Muchas veces puedes poner pensamientos fruto de la "sesuda reflexión", otras pensamientos sueltos, y puede una persona que los lea, si no está en el contexto mental, sacar conclusiones erroneas de un comentario aparentemente comparativo, poco afortunado, o sin contextualizar.
Yo, con mis exacerbadas ganas de turismo, de hacer cosas, con mi independencia y sin compromiso que me limite, desearía salir más y pasar más tiempo con mis Amigos, pero no en el villorrio, sumidos en la voragine de la rutina. ¿ Estoy renegando de mis Amigos, de salir por las noches, e incluso del salir en general ?, NO, estoy diciendo que estoy un poco cansado de la noche, ya no soy un quinceañero, ! ojalá ¡, ¿ Estoy criticando alguna actitud ?, NO, simplemente estoy diciendo lo que me apetecería - como a cualquier persona -, y que no siempre - desgraciadamente - corresponde con la realidad. Quizás más que cansado de la noche, estoy cansado de ver lo que me quita la noche; esos amaneceres fríos y esos tibios cafés reconfortantes al inicio de una excursión.
Me vienen a la mente aquellas campañas que hicimos por Teruel años ha, viajando, conociendo lugares, comiendo, saliendo, y el tiempo ha pasado, los compromisos han aumentado, nos casamos, algunos nos divorciamos, pero yo sigo ilusionado, deseososo de luchar por aquellas causas perdidas, aquellos montes ansiados, aquellas vías que no supe subir. ¿ Y eso es malo ?, yo creo que no, me parece que sigo vivo ¿?, y que estoy razonablemente ilusionado, son épocas de nuestra vida, ni mejores, ni peores. Ahora estoy "al pairo", pero debo poner en marcha el motor de la embarcación para dirigirme a algún lado,... ! cuando sepa donde !.
Anoche, en un calentón cerebral, se me pasó por la cabeza cerrar la parada. Este ejercicio de escritura, divertimento, intento de divulgación, no podía afectar a mi vida, no podía interferir en mis relaciones. Al final, como intento hacer siempre, dejé la decisión para una hora más lúcida y hoy he pensado que no debería hacerlo, que debería seguir, o por lo menos intentarlo. Como con el correr - ya casi ha pasado un año - , estoy agradablemente enganchado y creo que sería un error dejarlo.