Siempre comienzo artículos sobre mis salidas y nunca logro colocar la etiqueta; "y X", ¿ porqué será ?, ¿ Será que viajo mucho o que escribo poco ?, ¿ seré un pendón desorejado ?, será, será...Residir en Fisterra - el pueblo antiguamente llamado Finisterre - o más clasicamente el "Finis terrae", tiene muchas ventajas y algún inconveniente. Es un pueblo tranquilo, tiene buen pescado, la gente es muy amable, pero está a cascarla y la carretera es bastante coñazo. La autopista A Coruña - Fisterra está comenzada pero no está terminada. Actualmente están picando en el trozo Cee-Fisterra pero les queda bastante todavía. Si tu idea no es moverte, de coña. Pero si piensas ir a otros lados,... paciencia.El pueblo no está demasiado masificado en comparación con otros lugares pero se ven multitud de cartelitos de promociones a medio cagar y casas en venta - estamos en España...-.
Mola una tarde pasarse por la lonja y ver desde el gallinero como se puja y como funciona la cosa. Es una lástima no poder ver los peces en directo - al estilo de O Grove - pero es lo que hay.
Los famosos atardeceres de Fisterra son bastante complicados de ver. La carretera es una verguenza, los andenes son inexistentes, y la peña - mucha - todavía no ha entendido después de hacer el camino [de Santiago] cual es el sentido de los peatones para andar.En cualquier caso si el aire, las nubes y tu paciencia lo permite, es una cosa interesante de ver. Si hace aire en el pueblo no gastes energías en subir porque necesitarás el ancla de la foto. Y si quieres verlo acercate una hora antes - por lo menos - para poder subir y aparcar. Luego paciencia y cuidado con los peatones.[ Yo no tuve la suerte de disfrutar unos buenos atardeceres y el primero hacia un aire del copón-santísimo ( lo podéis ver en las rachas de la imagen ) y había una banda de nubes fija en el horizonte que no dejó hacer nada decente...]
A mí personalmente me gustaron mucho más las nubes, la velocidad increíble a la que van y sus bonitas formas. Como tuve buen tiempo no pude ver muchas... :-)
Acabo de llegar de Galicia. Llevo días sin escribir, la conexión del apartamento era inexistente y no me apetecía. Ahora delante del ordenador, descargando las fotos, me doy cuenta de la poca inspiración que tenía y, a mal tiempo buena cara, me apetece aporrear el teclado...En Galicia - es de todos conocido - hay muchos "animalitos" para comer. A los que nos gustan los peces estamos en nuestra salsa. Pero también hay otros animalitos - no comestibles en principio - que he retratado. He pensado en hacer un remix.El primer "animalito" - que me perdone - lo capturé, fotograficamente hablando, con posturitas y visible regocijo de la fotografiada, en la Catedral de León. Al animalito en cuestión le hacía ilu que la retratasen y a mí retratarla. La foto es una patata - que me perdone - pero me apetecía ponerla y dar un toque de humor...
Siguiendo con los animalitos en el faro de Touriñán había unos cuantos caballos y un par eran muy guapos pero no se dejaban acercar demasiado, mi tele es corto y salió lo que salió...
Pasando a los animalitos interesantes...esta es una nécora, amiga mía, que falleció al caerse en una olla que tenía en el apartamento,...intenté hacerle el boca a boca pero fue imposible reanimarla...
En el mercado municipal de Fisterra se podían encontrar interesantes animales para llevar a casa. Un día tenían unos escarapotes o cabrachos con una pinta increíble. Los pescan a palangre y están muy buenos. El de medidas XXL es del mercado de O Grove y era impresionante.
En Malpica tenían una ballena recuerdo de los bravos marineros que las pescaban. Desgraciadamente, como les pasará con muchas especies, desaparecieron para tristeza de todos.
El santiaguiño es un curioso crustáceo con la cruz de Santiago en su caparazón - que le da el nombre -. Interesantisimo el caparazón del bicho para hacer un estudio fotográfico y disfrutar.
En Galicia parece que regalan el granito, lo emplean para todo; barandillas, pilares, escaleras, muros,...más muros...Unos vecinos de la calle donde residíamos que parecían mariscadores/pescadores - con más dinero que los toreros - se habían puesto una piedra tallada, con este bonito y currado motivo, en un pequeño castillo que se estaban haciendo...
Una muestra de los pulpos locales en el mercado de O Grove.
Una muestra de Longairones - variedad de navajas que hay en la zona - muy gustosos y agradables de comer, acompañados de unas almejitas para que no estuvieran solos...
Y por último un señor de madera - que imagino le pondrían nombre los alumnos - del Museo de la Fundación Fernando Blanco de Cee, que no era comestible, pero su cara me hizo gracia. La fundación tiene los fondos del antiguo colegio - una de las mejores colecciones de material científico de Galicia - y entre ellas está este muñeco para aprender los nombres de las partes del cuerpo humano. Es muy recomendable y didáctica su visita
Mola una tarde pasarse por la lonja y ver desde el gallinero como se puja y como funciona la cosa. Es una lástima no poder ver los peces en directo - al estilo de O Grove - pero es lo que hay.
Los famosos atardeceres de Fisterra son bastante complicados de ver. La carretera es una verguenza, los andenes son inexistentes, y la peña - mucha - todavía no ha entendido después de hacer el camino [de Santiago] cual es el sentido de los peatones para andar.
