Cofre y ropas. Ansó. 1913-1921NOTA: LA EXPO ESTA ABIERTA HASTA EL 20 DE FEBRERO (Según la DPH, comprobarlo antes si pensais ir...)
Ricardo Compairé es un fotógrafo de reconocido prestigio, pero probablemente nunca se había organizado una exposición tan exhaustiva y bien montada. La DPH propietaria de la colección familiar - previo pago - de sus cristales, imágenes y cámaras, ha preparado una variada presentación de medios, formatos y temas para el disfrute de todo aquel que la visite.
La exposición consta de dos partes, la primera en la sala-sótano de la DPH, con imágenes de época, copias modernas en toda suerte de papeles, cámaras del propio Compairé y documentos, y la segunda, en el Palacio de Villahermosa, de Ibercaja, con visores estereoscópicos a tutiplen, imágenes tridimensionales - gafitas incluidas -, y una pantalla difundiendo imágenes a todo trapo.
La parte que más me ha gustado y la que más desconocía de su obra son los bodegones. Imágenes cargadas de buen gusto, una composición muy cuidada y ambientadas en lugares cargados de todas esas esencias que tenían los pueblos antes y que ya no existen...
Las imágenes tridimensionales, del Palacio de Villahermosa, no tienen desperdicio, y el artesonado de dicho edificio tampoco - es un pecado capital no pasar por allí en cualquier visita al edificio, y está penado con 100 años de castigos en el infierno -.
La presentación de todo es perfecta, todos los detalles se han cuidado al máximo, el catálogo está muy bien editado - todavía no lo he leído - y no se les ha escapado nada. [ es lo que tiene tener un presupuesto, imagino, del copón...]
Hasta el próximo 31 de enero está abierta esta exposición antológica de Compairé. No te la puedes perder...
La exposición consta de dos partes, la primera en la sala-sótano de la DPH, con imágenes de época, copias modernas en toda suerte de papeles, cámaras del propio Compairé y documentos, y la segunda, en el Palacio de Villahermosa, de Ibercaja, con visores estereoscópicos a tutiplen, imágenes tridimensionales - gafitas incluidas -, y una pantalla difundiendo imágenes a todo trapo.
La parte que más me ha gustado y la que más desconocía de su obra son los bodegones. Imágenes cargadas de buen gusto, una composición muy cuidada y ambientadas en lugares cargados de todas esas esencias que tenían los pueblos antes y que ya no existen...
Las imágenes tridimensionales, del Palacio de Villahermosa, no tienen desperdicio, y el artesonado de dicho edificio tampoco - es un pecado capital no pasar por allí en cualquier visita al edificio, y está penado con 100 años de castigos en el infierno -.
La presentación de todo es perfecta, todos los detalles se han cuidado al máximo, el catálogo está muy bien editado - todavía no lo he leído - y no se les ha escapado nada. [ es lo que tiene tener un presupuesto, imagino, del copón...]
Hasta el próximo 31 de enero está abierta esta exposición antológica de Compairé. No te la puedes perder...
