lunes, 30 de noviembre de 2009

Amberes, la plaza de la catedral y del ayuntamiento


He estado ocupado con muchos temas y, ahora, veo la luz por fin !!!. Todavía nos quedan algunos flecos de las actividades realizadas, entre ellos cenar un día, pero son faenas livianas que nosotros sabemos llevar con alegría salesiana.

Es lo que tiene la organización humana, hay que buscar - sino se hace - un rato para cada cosa, y una cosa para cada rato. Así seguro que el aburrimiento no hace mella en nosotros, ni el dinero se apolillará en ninguna cuenta.

El otro día me fui a ver una exposición a Lovaina (Bélgica) y estuve recorriendo algunos rincones que no conocía de aquellos lares, y de paso visité Amberes. No he tenido tiempo de poner todo en orden, y aún falta, pero he montado una panorámica de la plaza del Ayuntamiento que estaba muy fotogénica a la luz de la tarde. La ciudad es muy bella, tranquila, rica, y la catedral no digamos. En dos palabras; im-presionante. Quedan muchos temas por contar, pero os pongo la susodicha imagen.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Los sudokus, el Albariño y la Vodka Moskovskaya

Me he levantado con dolor de espalda por el mogollón de horas que me he pegado sobando. Ayer me quedé sopa delante de un breve chupito de Moskovskaya - una vez terminado - y me desperté por los gritos de un actor de algún bodrio de nuestra televisión del que desconozco sus datos, y desde luego no me interesan. La cama recién hecha me aguardaba en su soledad y en su olor a suavizante.

Allí, en su inmensidad, retozaba tranquilo intentando, entre cabezada y cabezada, terminar un sudoku que se resistía numantinamente. Esta mañana lo he matado entre cucharada y cucharada de yogurth con cereales; el pobre tenía maneras, pero no le ha valido ni la redención divina.

Es curioso esto de los sudokus, a veces uno más difícil te sale antes y uno con menos dificultad según la clasificación, y aparentemente más fácil, se resiste. Es la pelota que a veces no está por la labor y se pierde en los laureles - pena de neuronas -.

Me había subido a las montañas unos peces, un poco de Albariño, y algunas mariconadas más, con el fin de apretármelas convenientemente y descansar, recuperar el puto sueño, y bajar este ritmo infernal de las putas tardes de trabajo que me matan.

David me dice que soy un cabrón por quejarme de trabajar las tardes pero, si ya haces tus preceptivas horas por la mañana, quitar el trabajo a otros me parece una canallada. Los que trabajan más horas deberían repartir - como es lógico - para que haya más personas que puedan disfrutar de semejante invento. Un cachondo decía que trabajar debe ser malo porque pagan por ello...

Supongo que soy un cínico pero me da igual, a estas alturas, viendo el panorama, trabajar más que un derecho es un lujo.Tengo un compañero, que es una gran persona y yo lo considero Amigo, que un día me dijo: "Nos pagan un sueldo - más que digno - por nuestro trabajo y nos debemos a ello y debemos hacerlo bien". A mí se me cayeron los huevos al suelo y estuve mucho tiempo reflexionando sobre su comentario. Aún hoy sigo dándole vueltas a la pelota sobre semejante axioma y me siguen arrastrando, al más puro estilo pájaro huy-huy-huy, las partes blandas por el suelo cuando me vienen a la tocha semejantes ideas.

Siempre he pensado que este mundo sería mejor si todos hiciéramos, cada uno en su ámbito, las cosas bien. Es una cosa bastante simple pero complicada de llevar a cabo a la vez. El género humano - desgraciadamente - no está pensado para llevar a cabo empresas tamañas...

Una canción de Asfalto decía algo así como " el hombre es un ser débil y cansado " y no le faltaba razón. Se pierde más que una 10-11, sobre todo el género masculino, en cualquier mierda que le pasa por delante, es una pena. A veces cuando leo esas mariconadas de estadísticas paranoicas de algún insomne; el hombre vive ochenta y pico años, si lo multiplicamos por 365 días son 30660 días, 735840 horas, de las cuales nos pasamos 8 en la piltra, 8 en el curro, 4 comiendo y no se cuanto en el baño - unos más que otros -, total que nos quedan ciento y pico mil horas libres para utilizarlas. Lo lees y se te caen los huevos al suelo - otra vez -, ¿ sólo ciento y pico mil horas ?

Coooooooooooooooo, que cojones estoy haciendo yo aquí escribiendo este puto post y no estoy de fiestuki disfrutando y enristiendo a las chatis, pisssssssssssssta que voyyyyyyyyyyyy...

En fin, una vez en el ordenador, pasada la exaltación, con mi gintonic ligerito, recobro el ritmo sanguíneo normal y vuelvo a escribir al ritmo de Steeleye Span, cual hippy peludo, refexionando, disfrutando de este momento y pensando:
" Hombre, si yo no duermo mucho, el trabajo pachinpachan, y en comer, lo que se dice comer, tampoco tardo tanto y en el baño hace x que no lo tomo y solo me ducho, igual a mí me quedan doscientas mil, tampoco es para tanto".

Y cual débil humano me lo creo y, en mi supuesta felicidad, sigo escribiendo sandeces para uso y disfrute de los sufridos lectores que tienen los huevos o el coño necesarios para leerme y aguantarme.

En fin, creo que debería dejar de escribir porque me estoy rayando de una manera que creo que no es muy recomendable y mañana es día de curro y no se deben hacer excesos porque me parece que tengo un día majo...

Posdatez:

La noche del martes-miércoles ha sido larga, dura y triste. La conferencia había sido interesante, la tertulia también, pero una persona muy especial está en una situación muy complicada, es difícil decir algo en estas situaciones, es complicado acertar con la vida de los demás si con la de uno mismo ya no supimos...

Tan sólo me queda desearle lo mejor; es poco, efímero,... pero es de corazón.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Paulo Coelho, como el río que fluye


Descubrí a Coelho por Josep, un alma gemela que me encontré en Amsterdam, y este me recomendó un libro que le había ayudado. La vida da muchas vueltas - probablemente demasiadas - y encontrar a una persona con los mismos problemas que uno allende nuestras fronteras me sorprendió. Leí el libro pero me pareció un poco peregrino y no comparto con Josep sus supuestas propiedades terapéuticas. Josep, que es bastante impulsivo, escribió a Coelho para hacerle algunas preguntas de dudas que tenía y sorprendentemente le contestó y algo aclararon.

El libro, como la prosa del muchacho, me pareció espeso. Muchas buenas palabras, buenas recomendaciones, citas con bellas mujeres, y relatos repetitivos de sus editores en medio mundo, pero todo demasiado escondido. Quizás los que carecemos de neuronas o las que tenemos están cansadas, necesitamos claridad y no andar por las ramas: Decir lo que se piensa adornado, pero claro.

El otro día un viaje, desde un aeropuerto, me invitó a comprar lectura y me las vi y me las deseé para adquirir algo coherente - que jodido está este país -. Al final un libro del amigo despertó, por su sorprendente claridad y belleza, mi atención. Se titula " Como el río que fluye " y son brevísimos relatos con moraleja. Me pareció muy agradable de leer y muy interesante por sus consideraciones sobre la vida.

Copio una que me llamó, entre otras, la atención:

"Lo divertido en el hombre

…Quiero saber lo que es más divertido en los seres humanos…

- Piensan siempre al revés: tienen prisa por crecer y después suspiran por la infancia perdida. Pierden la salud para tener dinero y luego pierden enseguida el dinero para tener salud.
- Piensan tan ansiosamente en el futuro, que descuidan el presente y así no viven el presente ni el futuro.
- Viven como si no fueran a morir nunca y mueren como si no hubiesen vivido"

Sorprendentemente sencillo para el fulano este...

web oficial de Paulo Coelho

blog de Paulo Coelho

lunes, 9 de noviembre de 2009

La Behobia / San Sebastián; una carrera excepcional.


B / SS.
Así es como la abrevian los organizadores. Aunque hacer que semejante mogollón esté reducido a tres letras y una barra se me antoja un poco simple.

Necesitaba alguna razón para correr, no solamente el puro ejercicio físico, ni la magnífica compañía de los amigos con los que voy, ni uno de esos eslogans de las camisetas de corredores que tanto le gustan a Casti. Quería hacer algo que me motivara, que llamara mí atención y juro por Snoopy que me la ha llamado.

A mí que me gustan los mogollones como pegarme con un martillo en los huevos, el ambiente de la B/SS me pareció increíble. El tiempo era, resumiendo, una puta mierda; truenos, rafagas de aire que te cagas, granizo, lluvia, y la peña allí, calentando, esperando estoicamente bajo las inclemencias, tapados con plásticos, bolsas de basura y toda suerte de recubrimientos. 14.944 tomaron la salida y 14.918 personas entraron en la meta del Boulevard donostiarra y eran muchos más los que se habían apuntado, más de 19.000 creo.

La B/SS para mí, que soy un pardillo en estos eventos y era mi primera, no es una carrera muy cómoda; subidas, toboganes y toda suerte de emociones. Pero tiene algo que los entendidos me explicaron, y yo tuve la oportunidad y el placer de disfrutar, que la diferencia de todas; el público. Con el día que salió, las cunetas y los pueblos por donde pasa la carrera estaban a reventar de peña bajo sus paraguas, aguantando y animando a todo bicho que pasaba; Increíble.

Levantar la vista en aquellos toboganes y ver toda la carretera llena de una serpiente multicolor que jadea, sufre y disfruta, en un entretenimiento que engancha y castiga nuestros músculos, es algo que creo que - probablemente - no olvidaré. Te llenas ¿ el espíritu ? de algo sobrenatural que tira de tí - o lo intenta -.

Un heavy con su furgoneta, entre otros, pone música en un rincón, y salta junto a su novia, en un intento de animar a todo aquel que sufre tras la subida.

También hay algún impresentable con alguna bandera lamentable - tiene que haber de todo en este mundo -.

Al final, en el paseo de la Zurriola y en el Bulevard, todo lleno de peña creando un pasillo, al más puro estilo ciclista, animando a voz en grito a todo aquel que pasaba, incluso por su propio nombre; - lo llevábamos escrito en nuestros dorsales -.

Es cierto que una carrera no es un entrenamiento, es algo más, es soltar adrenalina, es una lucha, una competición - no con los demás - con uno mismo. Para mí eso ha significado; terminar, hacerlo en un tiempo parecido al que pensaba, disfrutar, llegar como una moto - me sorprendió hasta a mí mismo -. Como dice Casti; " lo mejor son las dos horas después de una carrera, estás en una nube, todo lleno de energía, de adrenalina ". Y tiene razón.

Los entrenamientos, los sacrificios que he hecho para poder hacerlos, y todo lo que ha supuesto; han valido la pena. Recuerdo especialmente la última semana corriendo por Lille y Amberes que dieron el toque internacional. La verdad - como dice Dani - es que no conoces una ciudad hasta que no corres en ella. Para mí es muy especial - probablemente de las cosas que más me gustan - correr en ciudades que no conozco; es emocionante, sorpresivo, e incluso te pierdes alguna vez - sino que le pregunten a Casti en Indio...-.

Como no podía ser de otra manera, después de la carrera nos fuimos a la sidrería de referencia, Mendizabal, en Astigarraga a reponer fuerzas y apretarnos un "menú-sidrería". Javi - un monstruo -, Mª José - vaya pedazo de mujer, de persona, y de atleta -, Castificio - alias Casti - y un servidor que disfrutó de la excepcional compañía. Javi "escaneo" en las barricas de sidra a placer, y nos pusimos correctamente. El finde, con carrera incluida, me ha supuesto engordar un kilo, tócate los h...

Algunas personas - como las que tuve la suerte de acompañar - llevan el deporte a una cota personal dificilmente superable con cualquier otra actividad. Es una suerte, y un privilegio, haber podido compartir este finde con ellos.

Puede que exista un antes y un después de la B / SS, no sé. Pero algo tengo claro; repetiré.


web de la carrera

imágenes de la web de la carrera