miércoles, 11 de noviembre de 2009

Paulo Coelho, como el río que fluye


Descubrí a Coelho por Josep, un alma gemela que me encontré en Amsterdam, y este me recomendó un libro que le había ayudado. La vida da muchas vueltas - probablemente demasiadas - y encontrar a una persona con los mismos problemas que uno allende nuestras fronteras me sorprendió. Leí el libro pero me pareció un poco peregrino y no comparto con Josep sus supuestas propiedades terapéuticas. Josep, que es bastante impulsivo, escribió a Coelho para hacerle algunas preguntas de dudas que tenía y sorprendentemente le contestó y algo aclararon.

El libro, como la prosa del muchacho, me pareció espeso. Muchas buenas palabras, buenas recomendaciones, citas con bellas mujeres, y relatos repetitivos de sus editores en medio mundo, pero todo demasiado escondido. Quizás los que carecemos de neuronas o las que tenemos están cansadas, necesitamos claridad y no andar por las ramas: Decir lo que se piensa adornado, pero claro.

El otro día un viaje, desde un aeropuerto, me invitó a comprar lectura y me las vi y me las deseé para adquirir algo coherente - que jodido está este país -. Al final un libro del amigo despertó, por su sorprendente claridad y belleza, mi atención. Se titula " Como el río que fluye " y son brevísimos relatos con moraleja. Me pareció muy agradable de leer y muy interesante por sus consideraciones sobre la vida.

Copio una que me llamó, entre otras, la atención:

"Lo divertido en el hombre

…Quiero saber lo que es más divertido en los seres humanos…

- Piensan siempre al revés: tienen prisa por crecer y después suspiran por la infancia perdida. Pierden la salud para tener dinero y luego pierden enseguida el dinero para tener salud.
- Piensan tan ansiosamente en el futuro, que descuidan el presente y así no viven el presente ni el futuro.
- Viven como si no fueran a morir nunca y mueren como si no hubiesen vivido"

Sorprendentemente sencillo para el fulano este...

web oficial de Paulo Coelho

blog de Paulo Coelho

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr. Josan, a mí tampoco me gusta el tipo este, y he leído mas de un libro, pero si no es por la voluntad de acabarlos, los hubiera dejado al poco de empezar. En efecto ese dar vueltas a las cosas es casi irritante.

Josan me fecit dijo...

Este hombre - salvando las distancias - me recuerda al tipico cocho que se está "limpiando" tranquila y plácidamente el pito en un carasol.

Está bien autocomplacerse un poco, pero sin pasarse...Eso ya suele ser patológico.

Ana dijo...

Totalmente de acuerdo con vuestras opiniones acerca del hombre este. Demasiadas vueltas pa poco fundamento. Leí algunos libros suyos hace tiempo, el último fue "A orillas del río Piedra me senté y soñé", que traducido al lenguaje de mi querido esposo es "A orillas del río Mierda me senté y cagué". El título adaptado, aunque en un tono un pelín radical, hace honor a sus sentimientos mientras leía el libro.
Personalmente, tengo otro autor de libros tipo autoayuda que me gusta bastante más, Jorge Bucay. Además lo oí en directo en una charla y me encantó. Bastante más directo y menos paranoico que Coelho, tiene algunos libros que me han gustado.

Josan me fecit dijo...

Las versiones de los títulos de tu marido son, como siempre, pa cagase...

Anónimo dijo...

Cuando nos ilustrará sobre sus andanzas por los Paises Bajos?
Esperamos sus relatos, aúnque obvie cualquier visita al Coffee Shop de turno, "the green House effect", bonito nombre para un fumadero de Opio en la china pre maoista.

Josan me fecit dijo...

En breve podré poner mis últimas andanzas por Europa. Es cierto que me sorprendió - desde el tren - descubrir un barrio rojo, extremadamente grande, en Bruselas. Pensaba que este tipo de prácticas sólo estaba en Holanda.

En breve me pondré a contar mi última escapada por Bélgica. A mí me gusta más llamar a esa zona el Benelux; me resulta muy musical la palabreja...