jueves, 7 de agosto de 2008

El calor y la pobre neurona

Algún insensato calculó el mogollón de horas que perdemos en la cama durmiendo, pero no calculó las horas que perdía en el trabajo, en el bar, discutiendo con la suegra o la mujer, o en la parada del autobús. Se ve que nos pasamos la mitad de la vida en la piltra, cosas veredes, como diría el clásico.

¿ Pero qué es perder el tiempo ?, ¿ Echar una buena siesta es perder el tiempo ?.
Yo lo tengo claro; NO.

Con estos calores, relajado, un rato razonable - la razón depende del día -, una buena música para no oir nada, un poco de alguna colonia fresca en la nuca, pelín tapado para aprovechar el sopor de la comida y no pillar frio - a estas edades hay que cuidarse -.

Pasa el tiempo... pierdes todo contacto...este mundanal ruido...el otro...¿ qué sandez ...

Y en esas que te suena el despertador - único evento indeseable - diluido por la música y entras en el mundo de los vivos, y casualmente tienes la suerte de acertar con una maravillosa voz: Karen Matheson, y una dulce melodía . ¿ Qué mejor entrada se puede hacer en esta vida ?.


Afrontas la tarde con ánimo renovado, ves todo con otros ojos, te parece que no hace tanto calor. Te entran ganas, incluso, de hacer algo; es increible.

Si además tienes la suerte de imaginarte sus ojos; azules, penetrantes; probablemente ya no te levantes, pero ese ya es otro tema.


A veces me pregunto porque me gustan tanto las canciones interpretadas por voces femeninas; yo creo que no es una cuestión solo de belleza, me gustaba Carly Simon - tiene más dientes que una película de caballos - y otras como
Mary Travers de Peter, Paul & Mary - ya entrada en años y en kilos - , me parece que debe ser una cuestión diferente.

Dandole vueltas a mi triste y acalorada neurona, creo que he hallado la respuesta: La imaginación. Al igual que una bonita voz no tiene porque tener detrás un bonito cuerpo - me acuerdo de un caso de una locutora de radio que conocí -. Pero una voz siempre tiene un cuerpo, y es una incógnita. Mi neurona - la neurona - busca desesperadamente esa imagen que le evoca la voz y que no conoce, pero imagina, e idealiza en los cánones que le gustan y le producen placer.

Me acabo de dar cuenta de que he hecho una definición de algo que probablemente ya esté definido: una paja mental. La música femenina es una paja mental.

Imagino que este artículo también debe serlo.

Es lo que tiene el calor...

- Las fotografías son de sus páginas web -

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡Cúbrase la neurona!!!, por Dios, que la tiene muy perjudicada, o en su defecto remójela en todo tipo de frescas y liquidas sustancias. Si con ello consigue resultados beneficiosos, ¡¡¡haganoslo saber!!!
Pd. Este comentario tambien debe ser consecuencia de un golpe de calor.

Josan me fecit dijo...

Ya perdonarán los lectores menores de edad - si los hubiere - e incluso los mayores. Pero el calor me sienta muy mal, y creo que remojar la neurona con según que sustancias líquidas, también.
La edad que suelta la lengua y el teclado.

Anónimo dijo...

Carly Simon...¡ si no nos lo dice hubiera creido que era la mismísima Farrah Fawcet, que no iba mal de piños tampoco, entre otras cosas.

Josan me fecit dijo...

Ya parece tan exagerado como yo, la F.F. no tenía tantos piños y era bastante menos basta que la Carly Simon. Vamos las cambio a pelo sin pesar !.