domingo, 2 de agosto de 2009

La operación bikini y las promesas de fin de año

Cada vez que he subido hacia el norte de Francia me ha cambiado la vida. Creo que la tranquilidad que se respira allá arriba y la belleza de sus paisajes hacen reflexionar a cualquier mortal. Muchas veces el género humano se acostumbra a la rutina y una vez en dicha salsa no sabe distinguir lo que quiere en esta vida y si el camino que lleva es el bueno.

Que te funcione temporalmente el cerebro, y te plantees dudas, no quiere decir que vayas a obtener una respuesta a las mismas. Pero esa dinámica, en si misma, es positiva y permite mejorar como persona y como humano.

Los que funcionamos a menos de 20 grados centígrados agradecemos sobremanera la mágnifica temperatura que tienen los habitantes de Normandia y Bretaña - la más baja de Francia - y eso nos permite utilizar el cerebro en épocas en las que, normalmente, está parado por la temperatura del Villorrio. Por ello el año 2005 decidí, de manera unilateral, cambiable y romántica, jubilarme en aquella zona y pasar los veranos como una persona normal, sin estar escondido esperando el fresco que nunca llega y poder tener un verano de actividad normal.

Todo lo anterior; el calor, las dudas razonables, el rumbo de mi vida, unido a la triste degradación que la edad somete a nuestras neuronas, supone un punto de inflexión que me da coraje y me cabrea. Pero como decía Enri; "la" neurona es algo que hay que cuidar y cada uno debemos de jodernos y aguantarnos con la nuestra. Y lamentablemente tiene razón.

Por eso, una vez aquí sufriendo el calor del Villorrio - suerte a la tormenta de ayer - te planteas cambiar algo la orientación de tu vida ¿?, retomar aquellos trabajos que nunca debiste dejar, o los exámenes que pronto vendrán, y pedir tu deseo particular a este verano que en cuatro tormentas está terminado.

La operación bikini ha comenzado y quien sabe cuando terminará...

7 comentarios:

Ana dijo...

No sé si es mejor darle vueltas a la neurona o dejarla estar que viva tranquila... El caso es que a veces es imposible relajarla aunque te empeñes. Para mi el verano es periodo de reflexión, es lo que tiene el exceso de tiempo con uno mismo... Generalmente solo consigo emparanoiarme con alguna que otra tontada que no me lleva a ninguna parte. En fin, si después de hacerla trabajar un poco llego a alguna conclusión coherente, ya te contaré.

Josan me fecit dijo...

Si fuera posible dejar al pairo a la neurona, como tú dices, sería mucho más fácil la vida. Aunque también si hiciera mucho menos calor...

Desgraciadamente, como dice Murphy, si algo puede complicarse, ya sabes que lo hará y en mi caso me ha enviado un entretenimiento veraniego que me ha alegrado el día y probablemente la semana. Si a eso le unimos que Jenny, mi doctora, me ha dicho que no corra ni desarrolle cualquier actividad bípeda...

Pero siempre puede ir todo peor, vale la pena no meneallo y quedarse como estás...

Anónimo dijo...

Aunque sea una paradoja, el exceso de tiempo libre, sin afición alguna que absorba el seso, es en mi opinión muy contraproducente, de ahí que muchos conflictos familiares o personales se desaten en verano. Calor aparte (mucha culpa), por lo que le felicito por su huida a la Europa rica de verdad.

Josan me fecit dijo...

Las estadisticas dicen que el excesivo tiempo juntos, en el caso de parejas, es la razón de un tanto por ciento elevado de separaciones.

El estar ocioso - como Vd. dice -, además, conlleva un excesivo uso de la tocha. Lo mejor, en cualquier caso, es emplearlo en algo positivo, o lujuriososo - como viajar - y evadirse.

Ahora, en relación con nuestros vecinos franceses, no estan especialmente dispares los precios, el iva es 19,6 %, pero recientemente han bajado - como en España - el iva de los restaurantes. Lo que no han bajado - ni subido nosotros - es el sueldo que debe ser aprox. un 50 % más en el país vecino ( según los salarios medios; España 20.438, Francia 29.047 sacados de una web, pero los que conocía son similares )

Josan me fecit dijo...

Ah ! La Bretaña tiene un clima veraniego optimo para mí...En invierno no lo he sufrido / disfrutado, pero me imagino que debe ser como las montañas pirenaicas. ( mínimas; 9-10 grados bajo cero )

Ana dijo...

Realmente muchas parejas sufren crisis en las vacaciones debido, como tu bien dices, al exceso de tiempo compartido. Ahora bien, yo creo que no está mal que esas parejas reflexionen sobre su relación si los pocos momentos del año que tienen para poder disfrutar el uno del otro los invierten discutiendo y desencontrándose.
Personalmente, me encantan las vacaciones principalmente por el tiempo que puedo disfrutar con los míos. La mayor parte de las desavenencias en mi vida conyugal son por la falta de tiempo compartido, no por el exceso (menos mal).
Aunque sigo pensando que invertir más horas de las estrictamente necesarias en darle al coco, es nefasto...en cualquier época del año.
Cuando te jubiles, ya iremos a visitarte. Cambiando de tercio, la sandía güenisma.

Josan me fecit dijo...

Ana lo has dejado niquelao, clarificao, y perfectamente explicao. Yo soy de tu misma opinión, para tener pareja y estar de mal rollo, te separas o no te juntas directamente.

De todas maneras hay una de malos rollos en el mundo parejil...Mujeres casadas en celo, casados con varios hijos poniendose hasta culo de morapio para olvidar, etc...

Me alegro que saliera buena la sandía.