sábado, 6 de febrero de 2010

Tempus fugit, o los epigramas de Marcial.



El otro día estaba leyendo el periódico mientras me tomaba un café, maridaje que me satisface sobremanera, y en la contraportada encontré un breve artículo que me gustó. Irene Vallejo del Heraldo comentaba en sus consideraciones citas y razonamientos de Séneca y Marcial - que por cierto nació en Calatayud, o Bilbilis, me da lo mismo - y tenían unas cabezas - o cabezicas, como dirían por aquellos lares - privilegiadas. La ventaja de los que piensan, actividad en desuso en estas épocas, es que llegan a conclusiones, pueden corregir los errores y mejorar. El género humano tiene esa facultad y hay muchos que no la emplean, y lo más curioso es que tampoco los ves demasiado preocupados, no sabría decir si es bueno o malo, supongo que cada uno ve las cosas desde su lado, y - como dirían los cristianos - Dios de la de todos...

Para evitar mis subjetivas opiniones y que cada uno saque las suyas, si lo cree conveniente, pongo el artículo...

Reflexionando sobre las consideraciones anteriores, y poniendo en práctica las ideas que me surgieron, con mis compañeros de curro nos fuimos a esquiar a Piau. Como la cosa no estaba clara almorzamos en Parzán para evitar una posible espera en algún lado - con la tripa llena se piensa mejor - y nos fuimos carretera arriba. El tramo que limpia el consorcio estaba razonablemente bien, si descontamos la mierda malecones que tienen nuestros vecinos galos, pero una vez en el cruce, la cosa se complicaba un pelín, el palmo de nieve caído durante la noche, el frío reinante - aprox. -12 ºC -, y la falta de limpieza de la carretera nos obligaron a subir con bastante cuidado. La carretera de Piau adolece de los mismos defectos que la "general" y los malecones brillan por su ausencia. [ son unos rancios de cojones estos galos...]

Una vez pasada la carretera, y un apretoncillo con un autobús, llegamos sin novedad al parking. El día sacaba una pinta que te cagas, un palmo de nieve virgen, ni una nube por ningún lado, cuatro gatos en las pistas, y el primer día. Salimos tranquilos pero duró poco, a la primera oportunidad comenzamos a labrar todo lo que se ponía por delante y fue bastante...

Al cabo de x nos entró la sed y paramos un rato, nos enfriamos, y salimos tranquilos - en teoría - para calentar, lástima que se nos olvidara en la primera curva...



Terminamos descojonados, pero absolutamente satisfechos de un día excepcional, un primer día de temporada cojonudo. Salimos rápidamente rumbo a España para comer-merendar y terminar un magnífico día de esquí.

Como decía Marcial en sus epigramas: "Siempre estás diciendo que mañana vivirás; pero dime; ¿ cuándo va a llegar este "mañana"? ¿ Está muy lejos ? ¿ Dónde ? ¿ De dónde hay que traerlo ? ¿ Por cuánto puede comprarse ? ¿ Vivirás mañana ? Ya es demasiado demorarse vivir hoy. ¿ Sabes quién es sabio ? Quien vivió ya ayer".

Yo hace tiempo que intento poner en práctica estas máximas, y cada día intento aplicarlas más, "tempus fugit", o como dirían los clásicos: "el tiempo se va como el agua en una cesta...". A disfrutar hermanos...

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