Bajo ese demoledor título escribió Joaquín Costa, en 1900, una serie de consideraciones políticas y sociales que, pasados los años, son muy interesantes y nos pueden sorprender, por las similitudes que, desgraciadamente, tiene nuestra sociedad.
Joaquín Costa pronunció una conferencia, como presidente de la Liga Nacional de productores. en el Círculo de la Unión Mercantil de Madrid, el día 3 de enero de 1900 y este texto sirvió para el pequeño folleto que cito. Está "ilustrado" con una fotografía del autor y un autógrafo suyo como casi todos sus libros. Esta firma rubrica unas líneas escritas, de su puño y letra, que no tienen desperdicio. Las transcribo literalmente:
" El porqué de nuestra caída
Para que España se elevara a la condición de primera potencia, en cultura, en riqueza, en prestigio, en fuerza, habría bastado que todos los tesoros de voluntad y los esfuerzos verdaderamente gigantes que sus hombres públicos han consumido en el empeño pueril de ser siempre ministros, los hubiesen dedicado a merecer serlo.
Joaquín Costa"
Vaya pedrada a todos los trepas, enchufados, inútiles, caciques y demás escoria que rondaba la política española de la época. Sencillez, claridad, sentido común y responsabilidad, ¿ fácil, no ?.
Podríamos hacer una pequeña extrapolación, 109 años después, a la época actual, sin mirar colores ni partidos, sólo personas, cargos, ministerios, y parece razonable lo que pedía Costa. ¿ Pero lo ha aplicado alguien en este país desde aquella lejana época ?
Si nos adentramos en las profundidades de España en 1900, la cercana perdida de Cuba y los marrones de su triste situación económica, industrial, cultural, podemos pensar que ahora tampoco estamos tan mal, todos estos aspectos han mejorado, pero quizás en lo más profundo de nuestra idiosincrasia nada ha cambiado.
Transcribo unos trozos con la intención de algún día poner, cuando tenga tiempo, el texto completo. He buscado en internet y no he encontrado el texto transcrito.
" El eje de la política tenía que mudar de asiento y no ha mudado: seguimos allí mismo donde nos sorprendió la catástrofe. Necesitaba España revulsivos, para que volviera de su colapso, y le han dado, por el contrario, cloroformo, con esos eternos aplazamientos trimestrales...Pues bien, señores, no tenemos derecho a consentirlo o aceptarlo. A la tercera va la vencida. A la ley de previsores y patriotas, por amor a España y por interés propio, tenemos que plantarnos, diciendo "hasta aquí hemos llegado", y aplicarnos a buscar el remedio; y tal vez, dando un paso más, pedir cuentas a los que todavía se las deben a la nación y que el que la hecho que la pague. "
¿ No parece cercana esta opinión ? ( He quitado un trozo que referenciaba a la guerra de Cuba ). ¿ No suena esa apatía y ese inmovilismo popular ?
"No tenemos perdón de Dios; nos perdemos porque queremos. Parecía natural, lo mismo que en 1814, que luego que el desastre cesó, y aun antes de que cesara, los autores de él hicieran lo mismo que hicieron en Francia hace 30 años los autores de la catástrofe de Sedán, ayudando el pueblo: esconderse de sus víctimas y arrepentirse; encerrarse en sus casas o tomar camino del desierto para llorar sus pecados de lesa nación, dejando que los inculpados liquidaran los desastres y procurasen repararlos, levantando sobre las ruinas una España nueva; parecía natural que el pueblo no se contentara ni aún con eso, y que aquellos hombres, que si verdaderamente eran honrados y tenían viva y despierta la conciencia, no debieron tomar espontáneamente el camino del juzgado de guardia para que les formaran proceso cuando menos por negligencia inexcusable,...parecía natural, digo,...se hubiera renovado el personal de la política española, aún cuando no hubiera sido en cuenta de castigo y expiación; aunque no hubiese sido ni siquiera por prudencia y por previsión; aunque no hubiese sido más que por un sentimiento de pudor y de pública honestidad. Pues no, señores, en vez de jubilarse ellos, han preferido que se jubile la nación, la cual es tenida ya en Europa como fuera de servicio; lejos de tomar el camino del desierto para hacer penitencia o camino del juzgado de guardia para que no quede en tierra ningún delito sin expiación, han tomado desahogadamente el camino del Capitolio para empuñar otra vez las riendas de la gobernación, lo mismo que si aquí no hubiera pasado nada y en España no hubiese más que ellos y el gobernar les correspondiese de derecho divino; y luego que se han visto otra vez arriba, ni siquiera se les ha ocurrido variar de conducta: han vuelto a hacer lo mismo que antes: dormir, aplazarlo todo para mañana, dejar que España esté cada vez más lejos de Europa, porque Europa siga avanzando y nosotros parados, preocuparse no más que del cupón; ...
¿ Porqué será esto, señores ?, ¿ Porqué será que el pueblo, que las masas neutras, que la nación, toleren el que de ese modo sigan jugando con sus destinos y con su suerte los gobernantes, sin más título que el de haber jugado antes con ellos 20 y 30 años ? ¿ Será por ventura, que hayamos sido culpables como ellos y nos sintamos desarmados y sin autoridad para reconvenirles y jubilarles ? "
El parecido de las actitudes de los políticos y de los habitantes de este país, aún habiendo pasado más de cien años, es lamentablemente igual. Nuestra mentalidad, nuestra actitud y nuestra pasividad es igual, o como diría JC; ! aún mayor ¡.
La mejor frase: "No tenemos perdón de Dios; nos perdemos porque queremos.".
O como diría el castizo: "tenemos lo que nos merecemos".
El único rayo de esperanza - entre otros - nos lo muestra una página: "Histodidáctica", que cambiando la forma clásica de explicar y estudiar los hechos históricos, utilizan textos coetaneos a la época, como este, para explicar los sucesos. Quien hubiera podido cambiar aquellos sermones, que tenías que aprenderte de carrerilla, por estas formas de explicar...
Joaquín Costa pronunció una conferencia, como presidente de la Liga Nacional de productores. en el Círculo de la Unión Mercantil de Madrid, el día 3 de enero de 1900 y este texto sirvió para el pequeño folleto que cito. Está "ilustrado" con una fotografía del autor y un autógrafo suyo como casi todos sus libros. Esta firma rubrica unas líneas escritas, de su puño y letra, que no tienen desperdicio. Las transcribo literalmente:
" El porqué de nuestra caída
Para que España se elevara a la condición de primera potencia, en cultura, en riqueza, en prestigio, en fuerza, habría bastado que todos los tesoros de voluntad y los esfuerzos verdaderamente gigantes que sus hombres públicos han consumido en el empeño pueril de ser siempre ministros, los hubiesen dedicado a merecer serlo.
Joaquín Costa"
Vaya pedrada a todos los trepas, enchufados, inútiles, caciques y demás escoria que rondaba la política española de la época. Sencillez, claridad, sentido común y responsabilidad, ¿ fácil, no ?.
Podríamos hacer una pequeña extrapolación, 109 años después, a la época actual, sin mirar colores ni partidos, sólo personas, cargos, ministerios, y parece razonable lo que pedía Costa. ¿ Pero lo ha aplicado alguien en este país desde aquella lejana época ?
Si nos adentramos en las profundidades de España en 1900, la cercana perdida de Cuba y los marrones de su triste situación económica, industrial, cultural, podemos pensar que ahora tampoco estamos tan mal, todos estos aspectos han mejorado, pero quizás en lo más profundo de nuestra idiosincrasia nada ha cambiado.
Transcribo unos trozos con la intención de algún día poner, cuando tenga tiempo, el texto completo. He buscado en internet y no he encontrado el texto transcrito.
" El eje de la política tenía que mudar de asiento y no ha mudado: seguimos allí mismo donde nos sorprendió la catástrofe. Necesitaba España revulsivos, para que volviera de su colapso, y le han dado, por el contrario, cloroformo, con esos eternos aplazamientos trimestrales...Pues bien, señores, no tenemos derecho a consentirlo o aceptarlo. A la tercera va la vencida. A la ley de previsores y patriotas, por amor a España y por interés propio, tenemos que plantarnos, diciendo "hasta aquí hemos llegado", y aplicarnos a buscar el remedio; y tal vez, dando un paso más, pedir cuentas a los que todavía se las deben a la nación y que el que la hecho que la pague. "
¿ No parece cercana esta opinión ? ( He quitado un trozo que referenciaba a la guerra de Cuba ). ¿ No suena esa apatía y ese inmovilismo popular ?
"No tenemos perdón de Dios; nos perdemos porque queremos. Parecía natural, lo mismo que en 1814, que luego que el desastre cesó, y aun antes de que cesara, los autores de él hicieran lo mismo que hicieron en Francia hace 30 años los autores de la catástrofe de Sedán, ayudando el pueblo: esconderse de sus víctimas y arrepentirse; encerrarse en sus casas o tomar camino del desierto para llorar sus pecados de lesa nación, dejando que los inculpados liquidaran los desastres y procurasen repararlos, levantando sobre las ruinas una España nueva; parecía natural que el pueblo no se contentara ni aún con eso, y que aquellos hombres, que si verdaderamente eran honrados y tenían viva y despierta la conciencia, no debieron tomar espontáneamente el camino del juzgado de guardia para que les formaran proceso cuando menos por negligencia inexcusable,...parecía natural, digo,...se hubiera renovado el personal de la política española, aún cuando no hubiera sido en cuenta de castigo y expiación; aunque no hubiese sido ni siquiera por prudencia y por previsión; aunque no hubiese sido más que por un sentimiento de pudor y de pública honestidad. Pues no, señores, en vez de jubilarse ellos, han preferido que se jubile la nación, la cual es tenida ya en Europa como fuera de servicio; lejos de tomar el camino del desierto para hacer penitencia o camino del juzgado de guardia para que no quede en tierra ningún delito sin expiación, han tomado desahogadamente el camino del Capitolio para empuñar otra vez las riendas de la gobernación, lo mismo que si aquí no hubiera pasado nada y en España no hubiese más que ellos y el gobernar les correspondiese de derecho divino; y luego que se han visto otra vez arriba, ni siquiera se les ha ocurrido variar de conducta: han vuelto a hacer lo mismo que antes: dormir, aplazarlo todo para mañana, dejar que España esté cada vez más lejos de Europa, porque Europa siga avanzando y nosotros parados, preocuparse no más que del cupón; ...
¿ Porqué será esto, señores ?, ¿ Porqué será que el pueblo, que las masas neutras, que la nación, toleren el que de ese modo sigan jugando con sus destinos y con su suerte los gobernantes, sin más título que el de haber jugado antes con ellos 20 y 30 años ? ¿ Será por ventura, que hayamos sido culpables como ellos y nos sintamos desarmados y sin autoridad para reconvenirles y jubilarles ? "
El parecido de las actitudes de los políticos y de los habitantes de este país, aún habiendo pasado más de cien años, es lamentablemente igual. Nuestra mentalidad, nuestra actitud y nuestra pasividad es igual, o como diría JC; ! aún mayor ¡.
La mejor frase: "No tenemos perdón de Dios; nos perdemos porque queremos.".
O como diría el castizo: "tenemos lo que nos merecemos".
El único rayo de esperanza - entre otros - nos lo muestra una página: "Histodidáctica", que cambiando la forma clásica de explicar y estudiar los hechos históricos, utilizan textos coetaneos a la época, como este, para explicar los sucesos. Quien hubiera podido cambiar aquellos sermones, que tenías que aprenderte de carrerilla, por estas formas de explicar...
COSTA MARTINEZ, Joaquín, Quiénes deben gobernar después de la catastrofe, Biblioteca de "El Financiero", Volumen primero, Madrid, s.f., (1900), Centro de información mercantil de El Financiero, 1h-47p, 8º.
10 comentarios:
¡Cuánta razón tiene el amigo Costa! Parece que nos hemos anclado en el tiempo, algunos asuntos permanecen y no se aprecia ningún atisbo de cambio en un futuro próximo.
Demasiado trepa inútil con cargo relevante en este país, planeta...
Lamentablemente la cosa no tiene buena pinta, y la educación que sería nuestra única esperanza, está más que jodida.
Pero aquí no pasa nada...! Semos uropeos ¡
No se preocupen, los nuevos titulados tendrán un plus del cual carezco yo, y supongo que ustedes.
Educación para la ciudadanía, ya no solo se aborregará en las aulas, sino que además le daremos la pátina del adoctrinamiento. (El color se lo daremos según el gobierno de turno, aunque no sé por qué creo que los de ahora gozan mas con ello).
El otro día leí en un periódico que aunque los juicios que han iniciado los objetores los perdieran, si recurren y llegan a Bruselas, allí les darán la razón.
Si ya se sabe, para que gastar el dinero de los contribuyentes en hacer este paripé ?, Será porque los editores de libros son amigos del gobierno de turno ?, o quizás porque los jueces de este país no tienen faena ?
Yo prefiero no entrar en el tema político, o por lo menos no polarizarme, que es lo que buscan muchos para criticar o polemizar. Yo tan "solo" pido responsabilidades a los gobiernos de turno, del color que sean, en aras de mi bienestar, mi economía y mi seguridad y por ende de todos los demás individuos de este país.
Nota: creo que los ganadores de las elecciones y por ello gobernantes, juran servir a este p. país y sus habitantes. De hecho para eso les pagamos. Pero como decía en el post ¿ lo hacen ?, ¿ cuando se van a ayudar a sus acólitos, lo hacen con su choche, su dinero - o el de su partido -, y en su tiempo libre, o pierden el tiempo que les estamos pagando todos ?
Efectivamente esto es la pescadilla que se muerde la cola, y aún siendo reiterativo, el querer ignorar la historia nos obliga a repetirla. Que no estamos tan mal? Ojala no lleguemos a eso, pero las "señales" que uno ve cada día no son en absoluto esperanzadoras. Muy al contrario, las anormalidades están en cada esquina, en el ámbito de la educación, en el profesional, en el ético... Probablemente la principal crisis no sea económica, sino de valores (antaño se decía así?)
El problema reside en el interés de la peña en las cosas; si tu estás cebado y contento, no te fijas, o pasas de las anormalidades ajenas, pero si estás jodido, tienes todo el tiempo del mundo en mirar todo y analizarlo.
Tenemos costumbres de país rico, pero como somos unos nuevos ricos, no sabemos gastar, y fresamos el dinero en cosas superfluas, sin pensar en los problemas que no tenemos resueltos. Además pensamos que la vaca dará leche un huevo de tiempo y no hemos pensado en darle de comer ni cuidarla, y si vemos que desciende la producción, en vez de analizarlo, nos vamos a seguir fresando dinero. ¿ Cómo va a dejar la vaca de dar leche ? ¿ Quién la ha autorizado ?.
No semos ná...
Totalmente de acuerdo con Enri. Desde luego la crisis es de valores. Lo primero tenemos que ser y hacer personas; una vez tengamos la base ya podremos empezar a pensar en llenar nuestras cabezas con temas más superfluos.
Creo que ahora los esfuerzos van dirigidos a que los infantes crezcan muuuy listos y cultos, miles de actividades, siempre ocupaditos... Pero lo importante, ahí se queda, en el tintero y cuando queremos empezar a reaccionar (eso en el caso de hacerlo) ya es demasiado tarde.
Por otra parte, lo de los políticos no tiene remedio. Independientemente del color que tengan, lo que quieren es llenarse la "pocha", eso sí con buenas palabras.
El problema es que todo el mundo educativo y muchos españoles se han dado cuenta, hace tiempo, del problema. Pero los que deberían, para eso les pagamos, solucionar el problema, ni lo han considerado como problema, primero, y mucho menos han pensado en solucionarlo. ¿ Si no hay problema, que vamos a solucionar ?.
Lo que decía Costa hace ciento nueve años sigue vigente.
Sr. Josan tiene usted razón. Si no hay problema, para que buscar una solución?. El reto de conseguir una educación de primer nivel no da réditos al corto plazo y sí muchos sin sabores. En mi humilde opinión, mientras las materias tengan que ser fáciles y divertidas, no llegaremos a ninguna parte. En la vida hay que aprender a esforzarse y superar dificultades, no todo tiene que ser como se ve en las series españolas de TV. Guay y molón, enrollado y no rallado. Que pais...
Como Vd. muy bien decía, las decisiones duras no agradan a nadie y quitan electores. El otro día me recordó un compañero la frase de Winston Churchill a los ingleses el día que juró como primer ministro durante la segunda guerra mundial, y les ofreció: "sangre, sudor y lágrimas". Eso quizas sea demasiado, pero algo más realista que lo actual, creo, sería necesario...
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