En Monzón y el valle del Ebro es conocida la pesadez de la niebla en los meses frios. Después de venir del foro, con un tiempo cojonudo, Monzón estaba sumido en la niebla y con una temperatura constante todo el puñetero día de -2 ºC.
Me subí a la montaña por cuestiones laborales y allí brillaba el sol y la temperatura era baja pero positiva. El día de navidad quedamos con Enri para ver el sol, pasar frío y hacer unas afotos. Al masoquista evento se unieron Fer y Bego, y nos fuimos todos juntos a intentallo.
Estuvimos en Alins del Monte, a más de seiscientos metros pero, por poco, no pillamos el sol. Allí estaban a una buena temperatura -3 ºC, y no había más que dos cuidados cochos en la calle. Los cochos en cuestión tenían una percha, u raza pa los pijos, muy agradable a la vista. Al principio nos ladraron, la novedad, pero luego eran más que amables, llegando a extremos casi de pose. Muy majos los cochos.
Subimos al "castillo" que son cuatro piedras que les quedan del antiguo castillo y junto a ellas la iglesia, con un mirador panorámico desde el que no se veía un pimiento. Al bajar pasamos por la puerta del restaurante del pueblo y de su casa rural.
Al lado hay una nueva construcción que hace las veces de plaza en la parte superior y tapa los restos del antiguo molino aceitero. Nunca mejor dicho lo de restos, porque tienen faena si quieren dignificarlos. La viga - de pino según Enri - está más jodida que otra cosa. Hay una piedra en su ubicación original y dos más en la calle.
Un husillo de madera y algunas piezas salteadas se amontonan por doquier. La viga está apuntalada para que no se bascule por que tiene la base totalmente carcomida. Pero lo importante es que tienen algo y lo intentan conservar. Lo incluiré en la lista de monumentos industriales.
La excursión muy agradable, si descontamos la temperatura y el estado de mi napia. Para repetir.
Me subí a la montaña por cuestiones laborales y allí brillaba el sol y la temperatura era baja pero positiva. El día de navidad quedamos con Enri para ver el sol, pasar frío y hacer unas afotos. Al masoquista evento se unieron Fer y Bego, y nos fuimos todos juntos a intentallo.
Estuvimos en Alins del Monte, a más de seiscientos metros pero, por poco, no pillamos el sol. Allí estaban a una buena temperatura -3 ºC, y no había más que dos cuidados cochos en la calle. Los cochos en cuestión tenían una percha, u raza pa los pijos, muy agradable a la vista. Al principio nos ladraron, la novedad, pero luego eran más que amables, llegando a extremos casi de pose. Muy majos los cochos.
Subimos al "castillo" que son cuatro piedras que les quedan del antiguo castillo y junto a ellas la iglesia, con un mirador panorámico desde el que no se veía un pimiento. Al bajar pasamos por la puerta del restaurante del pueblo y de su casa rural.
Al lado hay una nueva construcción que hace las veces de plaza en la parte superior y tapa los restos del antiguo molino aceitero. Nunca mejor dicho lo de restos, porque tienen faena si quieren dignificarlos. La viga - de pino según Enri - está más jodida que otra cosa. Hay una piedra en su ubicación original y dos más en la calle.
Un husillo de madera y algunas piezas salteadas se amontonan por doquier. La viga está apuntalada para que no se bascule por que tiene la base totalmente carcomida. Pero lo importante es que tienen algo y lo intentan conservar. Lo incluiré en la lista de monumentos industriales.
La excursión muy agradable, si descontamos la temperatura y el estado de mi napia. Para repetir.
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