La exposición: Alphonse Mucha (1860-1939), Seducción, Modernidad, Utopía, se inauguró en el Caixa Forum de Madrid, me apetecía verla y la puse en mi agenda para incluirla en alguna visita al Foro, pasó el tiempo y no pude ir. Barcelona la albergó después y tampoco pude encontrar ninguna fecha y también terminó. Continuó en Palma de Mallorca en la sede de la Caixa de allí, pero no entraba dentro de mis previsiones amanecer por Mallorca, y mucho menos esperaba ver la exposición. Pero la vida da muchas vueltas y uno más, y al final amanecí por allí; manda huevos.
La Fundación la Caixa está situada en un edificio singular -el antiguo Gran Hotel - modernista en su construcción, y barroco en su decoración, pero muy interesante, muy cerquita de la Catedral y de la Lonja. La iluminación del mismo es bastante floja, pero ese es otro tema. Alberga de manera permanente una colección del pintor catalán Anglada-Camarasa pero, para mí gusto, como si no estuviera.
La exposición de Alphonse Mucha está ubicada en tres salas, dos en la primera planta y una en la planta calle. Arriba, nada más entrar, podemos admirar tres acuarelas originales, estudios de obras, que nos introducen en el virtuosismo del Mucha-cho. Fuera de bromas, la ejecución es algo impresionante, y los grandes carteles propagandisticos, no dejan indiferente.
Quizás es un poco recargado y pastelero, pero todos los cartelistas de la época eran igual de empalagosos. En la exposición tenemos un amplio abanico de la obra del mismo, que incluye muchas otras obras menos empachantes.
Hay varios autorretratos, en fotografía y en pintura, que nos muestran a un joven elegante, con cierto parecido al actor Robin Williams, polifacético y muy activo, en sus estudios de París o Nueva York. También algunas fotografías nos muestran aspectos más lúdico-festivos, con sus modelos, el pintor Gauguin en calzoncillos tocando el piano, y tal y cual; es lo que tiene el arte. Imagino que también tendría, al más puro estilo Klimt, colas, en la puerta de su estudio, de amables y hermosas señoritas...
Y es que Mucha, como Klimt, y otros artistas de la época, tenían una visión etérea de la mujer, un comodín alegórico, que les servía para representar todos los aspectos de la naturaleza y de lo que hiciera falta: estaciones, oficios, o cualquier cosa.
Esta mitificación de todo lo femenino, unida a esa ejecución realista, rayando lo doloroso, transmite una sensación a los demás mortales que, a mí personalmente, me gusta sobremanera. Yo pienso que estos pintores romántico-enamorados de la mujer, plasmaron todo su amor y su gusto por ellas, homenajeandolas en cada cuadro, en cada cartel, en cada pincelada que daban. Es su particular homenaje al bello sexo.
Y eso que Mucha, además de tener su propio jabón ¿?, igual decoraba una caja de galletas, que un cartel de bicis, que una obra de teatro - incluidos los decorados -, billetes, sellos, joyas, y un largo etcétera; una máquina el Mucha-cho.
Retrato de Jaroslava, hija del artista, c. 1935
Hay una pintura de su hija Jaroslava que bien podría ser obra de Rosetti, Millais o cualquier otro Pre-Rafaelita. La representación de la familia de los artístas nos ha dejado multitud de bellas imágenes para la posteridad; Clotilde la mujer de Sorolla, la hija de Antonio María Esquivel, las amantes de Klimt y un largo etcetera.
Estoy leyendo un libro, muy interesante, que utiliza las obras de arte en las que aparece una mujer leyendo como hilo conductor. "Las mujeres que leen, son peligrosas" es el título del mismo ( me había columpiado, con el libro delante, poniendo: ¿ las mujeres que leen son peligrosas ?, pequeños lapsus...), y allí nos va introduciendo en la vida y designios de la mujer lectora a través de los siglos. La portada y el interior está plagado de bellas, y no tanto, mujeres de Vermeer, Fragonard, Rossetti, y otros monstruos de la pintura. También hay varias fotografías, todas ellas impresionantes, de otros monstruos/monstruas como Julia Margaret Cameron o una muy bella de Theodore Miller. ( Hay que joderse, me enrollo más que las persianas... ). Cuando lo termine - paciencia - pondré una nota.
Theodore Miller (1872-1971), Lee Miller y Tanja Ramm. Archivo Lee Miller.
La exposición merece, a mí opinión, la pena. Si no puedes caerte por Palma - está hasta septiembre - , te queda Salamanca, y luego Tarragona; menos da una piedra...
Página de Ninona con una selección apañada de imágenes.
El museo - Fundación Mucha de Praga
La Fundación la Caixa está situada en un edificio singular -el antiguo Gran Hotel - modernista en su construcción, y barroco en su decoración, pero muy interesante, muy cerquita de la Catedral y de la Lonja. La iluminación del mismo es bastante floja, pero ese es otro tema. Alberga de manera permanente una colección del pintor catalán Anglada-Camarasa pero, para mí gusto, como si no estuviera.
La exposición de Alphonse Mucha está ubicada en tres salas, dos en la primera planta y una en la planta calle. Arriba, nada más entrar, podemos admirar tres acuarelas originales, estudios de obras, que nos introducen en el virtuosismo del Mucha-cho. Fuera de bromas, la ejecución es algo impresionante, y los grandes carteles propagandisticos, no dejan indiferente.
Quizás es un poco recargado y pastelero, pero todos los cartelistas de la época eran igual de empalagosos. En la exposición tenemos un amplio abanico de la obra del mismo, que incluye muchas otras obras menos empachantes.
Hay varios autorretratos, en fotografía y en pintura, que nos muestran a un joven elegante, con cierto parecido al actor Robin Williams, polifacético y muy activo, en sus estudios de París o Nueva York. También algunas fotografías nos muestran aspectos más lúdico-festivos, con sus modelos, el pintor Gauguin en calzoncillos tocando el piano, y tal y cual; es lo que tiene el arte. Imagino que también tendría, al más puro estilo Klimt, colas, en la puerta de su estudio, de amables y hermosas señoritas...
Y es que Mucha, como Klimt, y otros artistas de la época, tenían una visión etérea de la mujer, un comodín alegórico, que les servía para representar todos los aspectos de la naturaleza y de lo que hiciera falta: estaciones, oficios, o cualquier cosa.
Esta mitificación de todo lo femenino, unida a esa ejecución realista, rayando lo doloroso, transmite una sensación a los demás mortales que, a mí personalmente, me gusta sobremanera. Yo pienso que estos pintores romántico-enamorados de la mujer, plasmaron todo su amor y su gusto por ellas, homenajeandolas en cada cuadro, en cada cartel, en cada pincelada que daban. Es su particular homenaje al bello sexo.
Y eso que Mucha, además de tener su propio jabón ¿?, igual decoraba una caja de galletas, que un cartel de bicis, que una obra de teatro - incluidos los decorados -, billetes, sellos, joyas, y un largo etcétera; una máquina el Mucha-cho.
Retrato de Jaroslava, hija del artista, c. 1935
Hay una pintura de su hija Jaroslava que bien podría ser obra de Rosetti, Millais o cualquier otro Pre-Rafaelita. La representación de la familia de los artístas nos ha dejado multitud de bellas imágenes para la posteridad; Clotilde la mujer de Sorolla, la hija de Antonio María Esquivel, las amantes de Klimt y un largo etcetera.
Estoy leyendo un libro, muy interesante, que utiliza las obras de arte en las que aparece una mujer leyendo como hilo conductor. "Las mujeres que leen, son peligrosas" es el título del mismo ( me había columpiado, con el libro delante, poniendo: ¿ las mujeres que leen son peligrosas ?, pequeños lapsus...), y allí nos va introduciendo en la vida y designios de la mujer lectora a través de los siglos. La portada y el interior está plagado de bellas, y no tanto, mujeres de Vermeer, Fragonard, Rossetti, y otros monstruos de la pintura. También hay varias fotografías, todas ellas impresionantes, de otros monstruos/monstruas como Julia Margaret Cameron o una muy bella de Theodore Miller. ( Hay que joderse, me enrollo más que las persianas... ). Cuando lo termine - paciencia - pondré una nota.
Theodore Miller (1872-1971), Lee Miller y Tanja Ramm. Archivo Lee Miller.
La exposición merece, a mí opinión, la pena. Si no puedes caerte por Palma - está hasta septiembre - , te queda Salamanca, y luego Tarragona; menos da una piedra...
Página de Ninona con una selección apañada de imágenes.
El museo - Fundación Mucha de Praga
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